Exámenes finales de curso: tensiones y alegrías

Junio y julio son meses de muchas expectativas y ansiedad en la mayoría de las familias cubanas. Un hijo -o a veces dos-, un sobrino, un hermano, un tío, entre otros allegados y hasta algún amigo o compañero, se enfrasca en estos días en los exámenes finales de la carrera universitaria o de un pase de nivel.

En Universidades  y unidades docentes como el Hospital General Docente Ernesto Guevara de Las Tunas  sesionan los tribunales para evaluar los conocimientos y destreza adquiridas por estudiantes de diferentes especialidades.

Este 14 de junio coincidiendo con el aniversario  30 de la fundación del hospital provincial, un tribunal  evaluaba a estudiantes que optan por el titulo de Licenciados en Laboratorio Clínico.

Allí, entre quienes esperaban con ansiedad el examen teórico- práctico, estaba Maray Núñez Jomarrón, una dulce y amable joven, mamá del precioso bebé Samuel.

Al comenzar su demostración, el nerviosismo inicial doy paso a la técnica y a la pericia de  lo aprendido en la práctica. Con elocuencia explicó cada paso en el proceder con la paciente y respondió a las preguntas de quienes la evaluaban.

Afuera, impacientes, otras estudiantes y amigos esperaban los resultados.

Cuando salió con el rostro iluminado por una sonrisa de satisfacción, dijo lo que todos querían saber.

-100 puntos.

Es un momento de emoción para muchos. No todos obtienen la mejor nota, pero sin dudas es la culminación de un año de esfuerzo en la preparación profesional del valioso arsenal de recursos humanos calificados con que cuenta Cuba.