Mal hábito de fumar: Herencia y contagio

¿Por qué fumas? , le pregunté a un adolescente del barrio de aspecto saludable y vestido a la moda.

-Porque me gusta y mis amigos también fuman.

Lo miré  mientras meditaba sobre el daño que a largo plazo se sometía y el riesgo de contraer cáncer de pulmón o laringe, pero desistí de un discurso que difícilmente el muchacho iba a asimilar y para no pecar de intrusa solo me limité  a advertirle que era una lastima que fumara siendo tan joven.

Porque lejos de disminuir la cantidad de fumadores dada las constantes campañas contra el tabaquismo, es mayor cada día el número de los adictos al cigarro entre los jóvenes y adolescentes.

En su mayoría adquieren tan mal hábito por embullo entre el grupo de amigos, pero buena parte imitan a los adultos del hogar, lo que extiende la nociva práctica en la propia familia.  

Cada año se dedica el 31 de mayo a una jornada mundial contra el tabaquismo, y se exige a los productores que al menos marquen en la cajetilla la advertencia de que fumar daña la salud, pero mercancía al fin en los mercados y cafeterías el tabaco mantiene una alta demanda entre los consumidores.  

Cuando aparecen lesiones cancerígenas los fumadores se ven obligados a abandonar el vicio como alternativa de vida o muerte, pero si el nivel de conciencia fuera más elevado se podría evitar el cáncer de pulmón, uno de los más letales que afectan a los adictos al tabaquismo.