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FACOEMULSIFICACION, MAGIA EN LA CIRUGIA DE CATARATAS

FACOEMULSIFICACION, MAGIA EN LA CIRUGIA DE CATARATAS

No porque haya operado a más de  tres mil quinientos pacientes como cirujano oftalmólogo, el doctor Jorge Pérez Martínez puede siempre tomar distancia de las emociones que sienten las personas al recobrar la visión.

Una cosa es entrar al quirófano con el pulso firme, el apoyo de los modernos equipos, la experiencia propia y del personal de enfermería, para eliminar una catarata o algún otro padecimiento de los ojos, y otra  bien distinta es encontrarse con esos pacientes que al regresar al otro día a quitarse el vendaje, se encuentran de nuevo con la maravilla de la luz.

 -Es inevitable la satisfacción que se siente cuando hacemos tanto bien a las personas, hay momentos que emocionan, independientemente del tiempo que  llevo en esto, me dice.

Luego de un periodo de especialización en el Instituto Nacional de Oftalmología Ramón Pando Ferrer, de Ciudad de La Habana, el doctor Jorge se incorporó  en el 2004 a los pesquisajes masivos de la población en Venezuela en los inicios de la Operación Milagro y como parte de este propio programa realizó también intervenciones quirúrgicas en Bolivia.

Laboró otros tres  años en la ciudad de Xining, capital de la provincia de Qinghai en el hospital Amistad Cuba-China, de ese país asiático, y ahora de regreso Las Tunas, se distingue en el moderno Centro Oftalmológico de la provincia, por la práctica de la  facoemulsificación, que él denomina "técnica estrella" en las cirugías de cataratas.

Me cuenta que es  muy costosa, con un equipo valorado en más 30 mil dólares, lentes plegables que según sus propiedades cuestan a nivel mundial entre cien y mil dólares y un personal médico y de enfermería de elevada calificación.

Con este proceder quirúrgico se realiza en la cornea un pequeña incisión de apenas 2.8 a 3 milímetros en la que se introduce la punta de un emulsificador, el cual emite una energía ultrasónica para desintegrar y aspirar el tejido cristaliniano de la catarata.

Por la propia incisión de introduce un lente especial plegable intraocular que se expande dentro del ojo y se adapta perfectamente. Al  no requerir sutura  se evita el astigmatismo inducido, con el resultado de una agudeza visual superior y una rápida recuperación.

El moderno equipamiento y el personal calificado permiten devolver la visión a muchas personas, con la sola limitación de los materiales quirúrgicos y los lentes intraoculares especiales que el Estado pueda adquirir aun en medio de las limitaciones económicas, sin que el paciente tenga que preocuparse por los costos.

Por eso una sonrisa y una inmensa gratitud sellan la cita de los pacientes con el doctor Jorge Pérez Martínez, en el Centro Oftalmológico de Las Tunas.

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